Si eres un amante de la repostería y estás en La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, no puedes dejar de visitar Piccolina, ubicada en C. el Sauzal, 18, bajo, 38205. Esta panadería destaca por su exquisita variedad de dulces, tartas y demás delicias que te dejarán sin palabras.
Un paraíso de dulces creativos y deliciosos
En Piccolina, Carla, la propietaria y maestra repostera, se ha ganado el corazón de todos con su dedicación y esmero. Cada tarta y dulce que sale de su horno no solo es delicioso, sino también una obra de arte. Carla tiene un don especial para convertir cualquier idea en una realidad dulce y sabrosa. ¿Tienes una idea en mente para tu próxima celebración? Carla se encargará de llevarla a cabo con su toque mágico.
Atención personalizada y excelente servicio
Algo que distingue a Piccolina es el trato exquisito que ofrece Carla. Su atención personalizada hace que cada cliente se sienta especial. Desde el primer momento, Carla está dispuesta a escuchar tus necesidades y preferencias, asegurándose de que cada detalle sea perfecto. No es de extrañar que muchos la consideren su repostera favorita. Su arte no solo se refleja en el sabor, sino también en los bellos diseños de sus tartas y galletas.
Un local acogedor y de fácil acceso
El local de Piccolina es tan encantador como sus dulces. Pequeño, coqueto, limpio y muy organizado, es un lugar donde te sentirás como en casa. Su conveniente ubicación en La Laguna hace que sea fácil encontrar aparcamiento en las calles cercanas. Y para mayor comodidad, Piccolina ofrece múltiples opciones de pago, incluyendo efectivo y datáfono.
Variedad de servicios para todas tus necesidades
Piccolina se adapta a tus necesidades con una amplia gama de servicios. Ya sea que prefieras recoger tu pedido en tienda, optar por la comodidad del servicio a domicilio, o disfrutar de tus dulces allí mismo, Piccolina tiene algo para ti. Si surge una ocasión especial de último minuto, puedes contar con su servicio de entrega el mismo día.
Si buscas una experiencia repostera única en La Laguna, no dudes en visitar Piccolina. ¡Tus papilas gustativas te lo agradecerán!

