Situada en la encantadora localidad de San Lorenzo de El Escorial, en pleno corazón de Madrid, la Panadería Malpartida se erige como un destino imprescindible para los amantes del buen pan y la bollería tradicional. Localizada en la esquina de la calle Del Rey 14, junto a la Plaza del Ayuntamiento, esta panadería ha sido una parada obligatoria desde 1910, y no es para menos.
Panadería artesanal de calidad
Desde su fundación, la Panadería Malpartida se ha destacado por su elaboración propia y el mantenimiento de recetas tradicionales que evocan recuerdos de antaño. ¿Te imaginas una magdalena que sabe igual que hace décadas? Aquí es posible. Sus magdalenas, famosas en la región, junto con las perronillas y los mantecados, llevan consigo el aroma y el sabor de un auténtico pueblo. ¡Y no olvidemos el pan de maíz, una delicia que no puedes dejar de probar!
Bollería y dulces para todos los gustos
Pero no solo de pan vive el hombre. La Panadería Malpartida también ofrece una amplia variedad de bollería y dulces que harán las delicias de cualquier paladar. Desde rosquillas y bizcochos de soletilla rellenos de crema hasta crujientes palmeritas y croissants. Y si tienes suerte, ¡puedes encontrar unos deliciosos donuts con glaseados variados como chocolate, fresa o pistacho! Sus bizcotelas rellenas de diferentes sabores (yema, dulce de leche, limón, naranja) son un auténtico manjar que te dejará con ganas de más.
Servicio excepcional y ambiente acogedor
Otro punto fuerte de la Panadería Malpartida es su servicio. Las dependientas son conocidas por ser extremadamente amables y simpáticas, lo que hace que cada visita sea una experiencia agradable. El establecimiento es dog-friendly, así que puedes llevar a tu amigo de cuatro patas sin problema.
La panadería también ofrece servicios de entrega a domicilio y para llevar, con la posibilidad de entrega el mismo día, lo que facilita disfrutar de sus productos sin salir de casa. Y si tienes algún evento especial, puedes encargar tartas personalizadas que seguro serán el centro de atención.
Así que, ¿por qué no hacer una parada y deleitarte con sus productos? ¡Vale la pena cada bocado!