Si estás en Madrid y buscas una **pastelería** que combine tradición, calidad y un ambiente acogedor, **Viena Capellanes** es el lugar perfecto. Situada en la céntrica **C. de Bordadores, 9**, esta pastelería ha sabido ganarse el corazón tanto de locales como de turistas.
Una Variedad que Sorprende
Desde el momento en que se cruza el umbral de Viena Capellanes, es difícil no sentirse tentado por la gran variedad de dulces y salados que ofrece. El mostrador es una tentación constante, con opciones que van desde mini roscones de Navidad, bizcochos caseros, hasta tartas que parecen obras de arte. No solo se centra en la repostería; también ofrecen una amplia gama de bocadillos y sándwiches que son perfectos para una comida rápida pero deliciosa.
Calidad y Sabor en Cada Bocado
Los clientes destacan la calidad y el sabor de todo lo que se ofrece en **Viena Capellanes**. Los bizcochos son especialmente elogiados, siendo descritos como una delicia que no se puede pasar por alto. Aunque algunos mencionan que el chocolate con churros no es particularmente especial y que los churros pueden parecer un poco duros, la mayoría coincide en que la experiencia general es muy positiva.
Ambiente Acogedor y Servicio Impecable
El local, aunque pequeño, está decorado con mucho gusto, creando un ambiente acogedor y agradable para disfrutar de un buen café o una merienda. Cuentan con un comedor tranquilo en la planta baja, perfecto para relajarse mientras se disfruta de sus ricos platos. El servicio es otro de los puntos fuertes de esta pastelería. El personal es amable, profesional y siempre dispuesto a ayudar, incluso traduciendo y explicando el menú en inglés para los turistas.
Opciones para Todos los Gustos
Viena Capellanes no solo se destaca por su repostería; también ofrece un variado menú del día con platos caseros que son una delicia. Desde empanadas hasta el famoso mollete con jamón y tomate, hay opciones para todos los gustos. Para aquellos que no tienen tiempo para sentarse a comer, la pastelería ofrece servicios de recogida sin entrar, a domicilio, recogida en tienda y para llevar.
Con su ubicación céntrica, su variada oferta y su excelente atención al cliente, es difícil no querer volver una y otra vez. Así que, la próxima vez que estés en el centro de Madrid, no dudes en darte un capricho en esta maravillosa pastelería.