4.7
- Carrer Portugal, 33, 03003 Alacant, Alicante
- "Voy a ser totalmente sincera, he probado en varias ocasiones las tartas y estan muy ricas. La última vez tuve una mala experiencia y eso es lo que me ha llevado a valorar este servicio. Encargue una tarta el día anterior a recoger ya que la tienda tiene esa política. La encargué con mucho más de 24 horas de antelación. A las 4h del encargo (siendo las 14:00 de la tarde) les pedí por favor que no nos dieran una muy líquida, ya que no nos gusta. Su respuesta fue "Voy a ver si no la tienen hecha aún…nuestras tartas son cremosas Gracias". Mi sorpresa fue, al día siguiente, a las 15:30 (es decir, más de 24 horas de antelación para darme la tarta solicitada y encargada con petición), llegue al local de Alicante a recogerlo, y resulta que no tenían ni idea de mi reserva. Las chicas del mostrador se miraron entre ellas sin tener ni idea de lo que estaba hablando, y seguidamente nos dijeron "bueno, no pasa nada, tenemos aquí tartas, te montamos una en un momento". Lo que considero muy mal ya que fue un encargo y me toca esperar a que me la preparen...pero ahí no acaba, la tarta fue encargada para el cumpleaños de mi madre. Cuando fuimos a cortarla, literalmente no se podía cortar, ya que era tan líquida que costaba sacar raciones de ella. Obviamente siendo la única tarta que había, intentamos hacer lo que pudimos y nos la comimos.. aunque en este caso, al ser demasiado líquida, no me pareció que estaba buena del todo, de hecho no sabría decir si es saludable comer tartas sin estar del todo cocinadas, aunque de sabor no estaba mal. Le escribí a la dueña para explicar lo que sucedió. A lo que ella me dice "que tendría que haber dicho mi petición en el primer momento de encargar la tarta" pero entiendo que si te estoy dando más de 24h que menos que realizar un encargo tal y como te lo piden. Pero aún así, lo que me frustra es que realmente no tuvieron en cuenta mi petición ya que a la hora de recoger la tarta me tuvieron que hacer una ahí rápidamente, por lo tanto, ni en escoger entre las tartas que tienen ya hechas pudieron pensar un poquito en la petición del cliente. Al reclamar y explicar esto a la dueña, no solo me echa la culpa a mí (sin aceptar responsabilidades) sino que la única solución dada era que vaya en ese momento a devolverle la tarta y me haría un vale para otra, hay que comprender que si es un cumpleaños y es la tarta, no me puedo ir sin más del sitio, devolver una tarta y volver con las manos vacías. Vamos creo que no fue una solución adecuada a mi problema. Después de eso, la verdad es que lo que me ha demostrado es que le importa muy poco los clientes y su opinión. Nosotros somos una familia poco adinerada, para nosotros comprar una tarta de 30€ nos supone un esfuerzo. Por esa razón, y aunque le importe poco, conmigo ha perdido un cliente."