En el corazón de Sitges, en la Av. Camí de la Fita, 28, se encuentra una joya que conquista a locales y turistas por igual: la Pastisseria Calderón. Desde 1967, este establecimiento ha sido un referente en la pastelería artesanal, ofreciendo delicias que son una verdadera explosión de sabor. La fachada, típica catalana, invita a entrar y descubrir un mundo de aromas y texturas que no dejan indiferente a nadie.
Productos artesanales de alta calidad
Uno de los puntos fuertes de la Pastisseria Calderón es, sin duda, la calidad artesanal de sus productos. Desde pastas de té hasta tarros de miel dulce y velas de cera de abeja para celebraciones, cada artículo está elaborado con esmero y dedicación. Entre sus especialidades destaca el pastel de nata con crema catalana, una versión al estilo «crème brûlée» que ha dejado a más de uno sin palabras. El bizcocho esponjoso y la nata exquisita son una combinación que invita a repetir una y otra vez.
Una experiencia completa
La Pastisseria Calderón no solo destaca por sus productos. La experiencia de visitar este lugar es completa, con una pequeña mesita en el exterior para disfrutar de un desayuno relajado mientras se observa el bullicio de Sitges. Se nota que todo es artesanal y de excelente calidad, lo que justifica su precio, que aunque no es el más económico, ofrece una relación calidad-precio perfecta.
Detalles a mejorar
Como en todo negocio, siempre hay margen para la mejora. Algunos visitantes han señalado que la ausencia de precios visibles en los productos puede ser un inconveniente. Tener que preguntar por el precio de cada artículo puede resultar incómodo y restar practicidad a la experiencia de compra. Ha habido menciones sobre el servicio, describiéndolo como antipático en ocasiones. Sin embargo, estas son excepciones que no empañan la calidad general del establecimiento.
A pesar de estos pequeños detalles, la Pastisseria Calderón sigue siendo una de las favoritas de Sitges. La dedicación de sus propietarias mujeres se refleja en cada producto, y la mayoría de los clientes coinciden en que es la mejor pastelería a la que han ido. Si estás en Sitges, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar este encantador lugar y probar alguna de sus delicias. ¡Tu paladar te lo agradecerá!