Si estás de paso por Cazorla, en la provincia de Jaén, no puedes dejar de visitar la encantadora Panadería y Bollería Frías, situada en el Cam. Ángel, 1. Este establecimiento no solo es un punto de referencia para los locales, sino también una parada obligatoria para los turistas que buscan disfrutar de auténticos productos artesanales.
Un Obrador Artesanal en el Corazón de Cazorla
Lo primero que llama la atención es lo bonito del lugar. La panadería se encuentra en un entorno único, cerca de las ruinas de Santa Maria y junto al río Cerezuelo, lo cual la hace aún más especial. Al entrar, se puede sentir el aroma a pan recién horneado que te envuelve y te invita a probarlo todo.
Productos Artesanales de Calidad
En Panadería y Bollería Frías, la calidad es la protagonista. Aquí encontrarás una amplia variedad de productos artesanales como magdalenas, galletas, empanadillas, roscos y pan integral. Los clientes destacan la frescura y el sabor de cada bocado, y es que todo está hecho con ingredientes naturales y sin aditivos. ¿Te imaginas unas tostadas de tomate con pan de hogaza recién hecho? Simplemente delicioso.
La panadería cuenta con un servicio de entrega el mismo día, lo que facilita que puedas disfrutar de sus productos sin moverte de casa. Sin embargo, te recomendamos visitarla en persona para vivir la experiencia completa.
Un Servicio que Te Hace Sentir en Casa
La atención al cliente en la Panadería y Bollería Frías es otro de sus puntos fuertes. Los dueños, especialmente la dueña, son conocidos por su cercanía y simpatía. Te harán sentir como en casa, y siempre están dispuestos a recomendarte los mejores productos del día. No es de extrañar que muchos clientes habituales tengan una relación tan cercana con el personal.
Opiniones Divididas, Pero Mayoritariamente Positivas
Aunque siempre hay diversidad de opiniones, la mayoría de los clientes coinciden en que se trata de la mejor panadería de Cazorla. Algunos destacan la durabilidad del pan y los colines, que se mantienen en buen estado durante una semana, mientras que otros elogian la frescura de la bollería, especialmente las magdalenas y los xuxos de chocolate y crema.
Claro, no todo es perfecto. Algún que otro cliente ha tenido experiencias menos agradables, pero estos casos son la excepción y no la regla. En general, la calidad y el cuidado artesanal de los productos son innegables.
¡No te arrepentirás!