Si te encuentras en Olot, Girona, y eres amante de los dulces, no puedes dejar de visitar ‘Olor de Canyella’, situada en la encantadora Av. Pla de Dalt, 25. Esta pastelería se ha ganado un lugar especial en el corazón de los vecinos gracias a sus creaciones deliciosas y su atención al detalle. ¡Déjame contarte por qué deberías pasar por allí y permitirte un capricho!
Delicias hechas con amor por Mireia
En ‘Olor de Canyella’, cada pastel es una obra de arte. La talentosa Mireia es la responsable de estas maravillas, y cada bocado refleja su amor y dedicación. ¿Alguna vez has probado un pastel sin lactosa que además sea exquisito? Pues aquí, hasta los más pequeños con intolerancias alimentarias pueden disfrutar sin preocupaciones. Los comentarios de los clientes no mienten: «Era muy macu i bunissim!», exclaman con entusiasmo. ¡Sin duda, un lugar donde los pasteles son tan buenos como parecen!
Variedad para todos los gustos y necesidades
Otro punto fuerte de ‘Olor de Canyella’ es su variedad de opciones. Ya sea que prefieras recoger tu pedido, disfrutarlo en la comodidad de tu hogar con el servicio a domicilio, o necesites una entrega el mismo día, esta pastelería lo tiene todo cubierto. La flexibilidad en los horarios puede ser un poco ajustada, pero la calidad de sus productos hace que valga la pena adaptarse.
Un lugar acogedor en Olot
La atmósfera en ‘Olor de Canyella’ es acogedora y te invita a quedarte. Aunque algunos clientes desearían horarios más amplios, la comodidad y el ambiente del lugar compensan cualquier inconveniente. Es el sitio perfecto para disfrutar de un café mientras pruebas una de sus delicias recién horneadas. ¡Te sentirás como en casa!
Además de pasteles, esta pastelería ofrece una selección de repostería que te dejará sin palabras. Desde croissants hasta galletas, cada producto está hecho con los mejores ingredientes y mucho cariño. ¿Quién puede resistirse a una parada en ‘Olor de Canyella’?
Su pastelería artesanal, atención personalizada y el amor con el que se elaboran cada uno de sus productos te harán volver una y otra vez. ¡No esperes más y déjate llevar por el aroma de la canela en este encantador rincón de Girona!