"Una pastelería artesana sin mucha variedad pero con un producto más que estrella, que son sus placas de hojaldre con nata y crema. Las tienes que probar... espectaculares. Muy agradables en el trato y precios razonables. El resto de productos son muy buenos también. Si vas a llevar hojaldre es mejor encargarlo porque se les acaban deprisa y es posible que vayas hasta allí y no tengan. Si llamas has de hacerlo de un día para otro."