Si estás de visita en Teruel y buscas una experiencia gastronómica auténtica, no puedes dejar de pasar por el Horno – Panadería Santa Cristina desde 1915. Ubicada en pleno corazón de la ciudad, en la dirección C. Sta. Cristina, 4, este pequeño obrador es una joya escondida que ha conquistado los paladares de locales y turistas durante más de un siglo.
Una Panadería con Historia
Desde su fundación en 1915, el Horno Santa Cristina ha mantenido la tradición artesanal en cada uno de sus productos. Aquí, cada hogaza de pan y cada pastel cuentan una historia. La calidad y el cuidado en las elaboraciones son evidentes, y se nota que cada producto se hace con amor y dedicación. No es de extrañar que generaciones de familias hayan sido fieles a esta panadería durante más de 50 años.
Variedad y Calidad en Cada Rincón
Aunque la tienda no es muy grande, su oferta es amplia y variada. Al entrar, a la derecha encontrarás una deliciosa selección de productos dulces, como bizcochos, magdalenas y rollos de anís. A la izquierda, la sección de productos salados ofrece desde hogazas hasta las famosas regañaos, una especialidad local que no puedes dejar de probar. La panadería ofrece productos muy típicos de la región, como las tortas de pan y las almojábanas, que te harán sentir el auténtico sabor de Teruel.
Atención al Cliente de Primera
Uno de los aspectos más destacados del Horno Santa Cristina es su atención al cliente. El personal es amable, paciente y siempre dispuesto a ayudar. La chica que atiende en la tienda es conocida por su simpatía y su capacidad para resolver cualquier duda que puedas tener sobre los productos. Este trato cercano y atento hace que la experiencia de compra sea aún más agradable.
Servicios Adicionales
Además de la posibilidad de comprar en tienda, el Horno Santa Cristina ofrece opciones de para llevar y entrega el mismo día. Si tienes poco tiempo o prefieres disfrutar de sus delicias en la comodidad de tu hogar, estas opciones son perfectas. También puedes optar por comer allí y disfrutar al momento de la frescura de sus productos.
No solo por su historia y la calidad de sus productos, sino también por la calidez de su atención. Así que, ¿te animas a descubrir este rincón delicioso en el centro de Teruel?