Si estás buscando una experiencia auténtica de panadería en el hermoso pueblo de Bordón, Teruel, no puedes dejar de visitar Horno Félix. Este encantador establecimiento, ubicado en la C. Baja, 19, es un verdadero tesoro local. ¿Te preguntas por qué? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Pan artesanal que te hará volver
En Horno Félix, el pan no es solo un alimento, es una obra de arte. Los clientes no dudan en afirmar que el pan que hace Félix es el mejor de la región. Incluso, hay quienes pasan por Bordón solo para comprar una barra, aunque no la necesiten. Este pan, hecho al horno de leña como se hacía antes, tiene una consistencia perfecta: crujiente por fuera y tierno por dentro. ¿Qué más se puede pedir?
Servicio atento y cercano
Una de las cualidades más destacadas de Horno Félix es el trato amable y cercano de su personal. Félix y su hijo son conocidos por su atención al cliente. ¿Te imaginas que el panadero, sin conocerte, te deje el pan en la puerta para que lo recojas cuando llegues? Este tipo de gestos son los que hacen que Horno Félix se gane el corazón de todos sus visitantes.
No solo se preocupan por sus clientes en la tienda, sino que también ofrecen entrega el mismo día a las aldeas próximas. Incluso llevan la compra a los vecinos mayores de la zona. Este servicio va más allá de lo que esperarías de una panadería convencional, demostrando un compromiso genuino con la comunidad.
Más que pan: delicias dulces
Pero Horno Félix no se queda solo en el pan. Sus tortas de azúcar y otros dulces son simplemente espectaculares. La gente no para de hablar maravillas sobre la torta, que es descrita como «súper rica» y «excelente». Si tienes un antojo de algo dulce, este es el lugar perfecto para satisfacerlo.
Una tienda completa
Además de sus productos de panadería y repostería, Horno Félix cuenta con una tienda bien surtida con todo lo básico para el día a día. Esto lo convierte en un punto de referencia no solo para los habitantes locales, sino también para los viajeros que pasan por Bordón.
Así que, si estás por la zona, no dudes en hacer una parada en Horno Félix. Te prometemos que no te arrepentirás y, quién sabe, ¡quizás te conviertas en uno de esos clientes que no pueden resistirse a volver una y otra vez!