En el corazón de Córdoba, en la encantadora Calle Góngora, 2, Centro, se encuentra una joya para los amantes del buen pan y los dulces artesanales: Horno de la Cruz. Este establecimiento ha logrado captar la atención tanto de locales como de turistas gracias a su exquisita variedad de productos y su atención al cliente de primer nivel.
Una experiencia gastronómica inolvidable
Al entrar en Horno de la Cruz, es imposible no sentir la tentación de probar cada uno de sus productos. Desde las empanadas hasta los dulces más tradicionales, cada bocado es una pequeña obra de arte. Sus clientes destacan la increíble calidad del pan, las empanadas y la amabilidad de las empleadas, que siempre están dispuestas a ofrecer recomendaciones personalizadas. ¿Te imaginas disfrutar de una empanada de atún con tomate que te deje sin palabras? Pues aquí, es una realidad.
Delicias que conquistan paladares
Entre los productos más populares se encuentran las tortas de aceite y el pastel cordobés, ambos descritos como «deliciosos» por quienes los han probado. Los dulces como el flan de magdalena y el arroz con leche con un toque de anís son simplemente irresistibles. Un cliente incluso mencionó que las torrijas y el costrado chico relleno de chocolate son un verdadero vicio. ¡Es coger un trozo y no poder parar!
Atención al cliente y recomendaciones
Una de las características más valoradas de Horno de la Cruz es la atención al cliente. Los empleados no solo son amables, sino que también ofrecen consejos valiosos sobre qué productos son ideales para llevar de vuelta a casa. Esto es especialmente útil para los turistas que desean llevar un pedacito de Córdoba consigo. Y si te preocupa la frescura, no te alarmes, ya que también ofrecen servicio para llevar y entrega el mismo día.
Sin embargo, no todos los comentarios son perfectos. Algunas personas han mencionado que los precios pueden ser un poco altos, y algún cliente ha tenido una experiencia menos positiva con ciertos productos. Pero, en general, la mayoría de los visitantes coinciden en que la calidad y el sabor de los productos hacen que valga la pena cada céntimo.
Ya sea que vivas en la zona o estés de paso, este lugar se convertirá en tu parada obligada para disfrutar de los mejores panes y dulces de la ciudad. ¡No te lo pierdas!