En el corazón de Santa Pola, concretamente en la Calle Enrique Pire Solís, 15, se encuentra una joya escondida: Horno Carmen. Esta panadería y cafetería ha capturado el corazón de locales y turistas por igual. ¿Te imaginas un lugar donde puedas disfrutar de un desayuno delicioso después de una caminata matutina? Aquí lo tienes.
Variedad y calidad en cada bocado
Lo primero que notarás al entrar a Horno Carmen es la variedad de productos. Desde tostadas y bollería hasta croissants de jamón y queso que son simplemente irresistibles. El café es de primera calidad, perfecto para empezar el día con energía. ¿Y qué tal una coca? Probar una de sus especialidades te llevará a descubrir sabores únicos y auténticos.
Un ambiente acogedor
El ambiente en Horno Carmen es cálido y acogedor. Aunque no cuentan con servicio a mesa, el personal es extremadamente amable y siempre está dispuesto a ayudarte con una sonrisa. Valentina, en particular, es un sol y hace que cada visita sea especial. Los precios son muy razonables, lo que lo convierte en una opción accesible para todos.
Ideal para ciclistas y caminantes
Si te gusta el ciclismo o simplemente disfrutas de una buena caminata, Horno Carmen es una parada obligatoria en tus rutas. Su ubicación cerca de la N-340 lo hace muy conveniente para una pausa rápida y revitalizante. Con opciones para llevar y entrega el mismo día, puedes disfrutar de sus delicias donde sea que estés.
Un toque casero que enamora
Todos los productos de Horno Carmen se elaboran con un toque casero que te hará sentir como en casa. Desde los panes hasta los pasteles, cada elemento es preparado con amor y dedicación en su propio obrador. Aunque algunos clientes han mencionado la necesidad de una pequeña reforma en el local, la calidad de la comida y el servicio amable compensan con creces cualquier inconveniente.
Ya sea para un desayuno rápido, una pausa en tu ruta de ciclismo o simplemente para disfrutar de una buena charla con amigos, este es el lugar ideal. No pierdas la oportunidad de visitarlo y descubrir por ti mismo por qué es tan querido por quienes lo conocen.
Y tú, ¿cuándo te animas a visitarlo?
