En el corazón de A Coruña, en la Rúa Menéndez y Pelayo, 16, se encuentra una joya de la pastelería francesa que ha conquistado los corazones de muchos: Glaccé. Este encantador establecimiento, con su atmósfera acogedora y su deliciosa oferta de productos, se ha convertido en un referente para aquellos que buscan una experiencia auténtica y exquisita en la ciudad.
Especialidades que te harán volver
La estrella indiscutible de Glaccé es su roscón de Reyes. Este manjar ha sido descrito por muchos como uno de los mejores que han probado en su vida, y no es para menos. La calidad de los ingredientes y el cuidado en su elaboración se notan en cada bocado. Aunque algunos clientes sugieren que una versión rellena de nata sería un gran añadido, la verdad es que el roscón de Glaccé se sostiene por sí mismo sin necesidad de acompañamientos.
Además del roscón, Glaccé ofrece una variedad de donuts y croissants que son simplemente irresistibles. Perfectos para acompañar un café en su agradable espacio o para llevar a casa y disfrutar en cualquier momento del día.
Un toque tradicional en tiempos modernos
Es cierto, en Glaccé, el pago en efectivo es la norma y esto puede sorprender a algunos visitantes. Sin embargo, esta decisión es parte del encanto y la autenticidad del lugar. La ausencia de pago con tarjeta puede parecer un inconveniente, pero también añade un toque de nostalgia que muchos aprecian.
La política de solo aceptar efectivo ha generado opiniones diversas, pero tiene su razón de ser. Al final del día, lo que realmente importa es la calidad de los productos y la experiencia general, y en eso, Glaccé no decepciona.
Para llevar y entrega el mismo día
Para aquellos que prefieren disfrutar de las delicias de Glaccé en la comodidad de su hogar, el establecimiento ofrece opciones para llevar y entrega el mismo día. Esto asegura que siempre puedas tener a mano un pedacito de Francia, sin importar lo ocupado que estés.
Ya sea para probar su famoso roscón de Reyes, deleitarte con sus donuts y croissants, o simplemente para disfrutar de un momento de paz en su acogedor ambiente, esta pastelería francesa en A Coruña es un destino obligado para los amantes de la buena repostería. Así que, la próxima vez que estés en la ciudad, no dudes en hacer una parada en Glaccé y dejarte conquistar por sus sabores.