Si estás buscando una pastelería que combine la historia, el arte y una deliciosa oferta de dulces, no busques más. En el corazón de Toro, Zamora, se encuentra Dulces SanctiSpiritus, una joya oculta que sin duda merece una visita. Situada en la calle C. Canto, 27, esta pastelería no es solo un lugar para comprar postres, es una experiencia completa.
Un Recorrido por la Historia y el Arte
Lo primero que llama la atención de Dulces SanctiSpiritus es su ubicación en un antiguo monasterio dominico. El lugar, lleno de historia y arte, ofrece visitas guiadas que te sumergen en un ambiente de paz y espiritualidad. La guía, Ana, es particularmente encantadora y logra que te sientas inmerso en un trozo de historia. Por tan solo 4,5 euros, podrás admirar el claustro del monasterio y el retablo mayor churrigueresco, una obra de arte que no te dejará indiferente.
Dulces Celestiales
Después de la visita histórica, llega el momento de deleitarse con los dulces. Las monjas dominicas son verdaderas maestras en la elaboración de dulces artesanales. Desde galletas hasta dulces de almendra y yema, cada bocado es una explosión de sabor. Con precios que van desde los 6,5 hasta los 9,5 euros por caja, estos dulces son una auténtica ganga considerando su calidad. ¿Te imaginas un lugar donde puedas disfrutar de un trozo de historia y, al mismo tiempo, deleitarte con dulces que parecen hechos por ángeles? Eso es exactamente lo que ofrece Dulces SanctiSpiritus.
Un Lugar Indispensable en Toro
No es exagerado decir que Dulces SanctiSpiritus es uno de los mejores recursos turísticos de Toro. Junto con la Colegiata, este monasterio es una visita indispensable si estás en la localidad. El lugar está muy bien conservado y ofrece un remanso de paz que es difícil de encontrar en otros lugares. La hospedería del monasterio es muy correcta, lo que añade otro motivo para quedarse un poco más y disfrutar del ambiente.
Es un lugar donde la historia, el arte y la gastronomía se unen para ofrecer una experiencia única. Así que, si estás en Toro, no dudes en visitar este encantador lugar. Te prometemos que no te arrepentirás y, probablemente, saldrás con una caja de dulces bajo el brazo y una sonrisa en el rostro.