En el corazón de Zaragoza, en la Av. del Tenor Fleta, 52, se encuentra un verdadero tesoro para los amantes de la pastelería francesa: la Dulcería Marquesán. Este encantador local, que parece haberse detenido en el tiempo con su estética de los años 70, ofrece una experiencia gastronómica que deleita a todos los sentidos.
Un viaje a través de los sabores tradicionales
Si eres un apasionado de los dulces, la Dulcería Marquesán es una parada obligatoria. Sus pasteles, elaborados con ingredientes de alta calidad y siguiendo recetas tradicionales, son descritos por los clientes como «riquísimos» y «los de toda la vida». Especialmente destacan sus cremas, consideradas por muchos como las mejores de Zaragoza. No puedes dejar de probar sus pasteles chocolateros y buñuelos, que son simplemente irresistibles.
Especialidades para cada ocasión
En épocas festivas, la Dulcería Marquesán se luce con sus turrones, que, aunque tienen un precio de entre 11 y 12 euros, valen cada céntimo por su extraordinaria calidad. Los Roscones de Reyes también son un punto fuerte, destacándose por su equilibrio perfecto entre sabor y decoración minimalista. Aunque el roscón de San Valero no fue tan bien recibido, sigue siendo una opción deliciosa.
Sus tartas son un éxito garantizado en cualquier celebración. Una clienta elogió una tarta de trufa encargada para el cumpleaños de su hija, mencionando que fue un rotundo éxito entre los niños. No hay duda de que cada año se superan en sabor y calidad.
Atención al cliente insuperable
La Dulcería Marquesán no solo se destaca por sus productos, sino también por su excelente atención al cliente. La dependienta más veterana, conocida por su amabilidad y profesionalismo, hace que la espera valga la pena. La atención personalizada y la dedicación a cada cliente son aspectos que los usuarios siempre resaltan.
Aunque el local podría beneficiarse de una renovación para estar a la altura de la calidad de sus productos, la nostalgia de su decoración setentera tiene su propio encanto. Y, al final del día, lo que realmente importa es el sabor inigualable de sus dulces.