Cafetería Treinta y Una Delicias – Moya

Hoy hemos acudido al brunch que habíamos comprado previamente en febrero y podíamos utilizar hasta junio. Consistía en un zumo de frutas, delicioso, con una flor comestible. El zumo era muy bonito pero además muy refrescante y muy rico. Luego una bebida caliente, en mi caso pedí chocolate y estaba delicioso, no es el chocolate que te ponen en muchas cafeterías que es con agua, es chocolate de verdad. También un yogur con fruta natural y miel que tenía una textura increíble, riquísimo, el yogur estaba realmente bueno. Pero si ya pensaba que esto estaba delicioso y tenía una presentación impecable, cuando vimos el gofre con huevo, aguacate y bacon, madre mía, el gofre era muy bonito, la presentación tan buena que daba pena comérselo, pero es que una vez que lo probamos y comprobamos lo delicioso que estaba no lo podíamos creer, increíble. Para rematar un brownie, del que nos advirtió que «No es el típico brownie» y vaya si no era el típico brownie, era un brownie espectacular, el más delicioso que he probado, y he probado muchísimos porque soy muy fan. La atención espectacular, no tuvimos ni que ir pidiendo los platos, nos los trajeron sin ni necesitar ni pedirlos a pesar de estar las mesas totalmente llenas. Atención perfecta, como cuando vas a visitar a una amiga o a tu familia. Esa mañana, había ido mi madre a urgencias por no encontrarse bien, ya estaba mejor y nos fuimos a Treinta y una Delicias, había estado preocupada y es imposible comer un brunch aquí y no sentirte mejor y más feliz. Mientras estábamos allí entró un señor mayor, que insistía en tomar café por el mostrador, y le explicaron con toda la paciencia varias veces que no se podía, que salían a atenderle en el exterior. Esa paciencia con las personas mayores que tuvieron me parece tan importante, te hace sentirte bien y desayunar feliz de que estás en un lugar con calidad humana. Hemos ido a los diferentes lugares que han salido tanto en redes sociales como en el periódico como el mejor sitio para desayunar en Gran Canaria, vamos apuntando en una nota del móvil y vamos acudiendo para probar, aunque nosotros en plan «pobre» porque imagino que a los influencers les pagan por esas cosas y nunca sabes si lo que dicen es real, y en algunos lugares muy famosos nos hemos llevado una decepción. Esas publicaciones se equivocan, el mejor sitio para desayunar en Gran Canaria es Treinta y Una Delicias. Ningún lugar donde se puede desayunar o hacer un brunch se acerca a esta calidad en la atención, la presentación y en calidad de la comida. Ninguno con ese cariño que se ve desde que entras hasta que pruebas. Pecado estar en Gran Canaria o ser canarión como nosotros y no ir a este lugar, fue un regalo de mi novio y ya sabe con qué acertar siempre. Un lujo tener este lugar en Gran Canaria. Muchas gracias por alegrarnos el día.

8.45 h en Moya, un frío de muerte y con la gran preocupación de dónde voy a desayunar? No soy de la hermosa Villa de Moya, me pasé hoy por trabajo y descubrí este rinconcito con encanto llamado «Treinta y una delicias». Lo encuentras en la calle principal, un pequeño bullicio de gente esperando por sus desayunos y una atenta y amable anfitriona sirviendo a todos. El desayuno que pedí estaba riquísimo, un bocata en pan de matalauva de jamón ibérico con tomate triturado, aguacate y aceite de oliva con orégano, un zumo de naranja y luego un pequeño bizcocho lustrado con un café solo. Perfectamente servido y elaborado!! Una amplísima variedad de bocadillos con diferentes tipos de panes y tamaños, y un surtido muy apetecible de dulces. Todo bien colocado y con una cuidada estética visual. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de un desayuno tan rico en un lugar con tanto encanto. Enhorabuena a la dueña por todo, es un placer encontrar sitios así. Muy recomendable

Espectacular todo: servicio, limpieza, lugar y sabores. Mención especial: la tarta de queso. Muy recomendable. Encima, inmejorable calidad/precio .

Bonito local para desayunar, buen café, bocadillos y dulces. La chica que nos atendió muy atenta. Cafetería recomendable.

Desde que conocimos Treinta y una delicidas se convirtió en nuestro lugar favorito para desayunar. Además, harán la tarta de nuestra boda. Gracias Desi por ser como eres.

Que local increíble! Comida increíble, con cosas diferentes y riquísimas. Hemos comido un bocadillo de pan sin gluten, yogurt con fruta, riquísimos, una infusión, un café latte de avellanas, y quedó toda la carta por probar. Atendimento 5 estrellas, buena música, local limpio, bonito y agradable, con una buena terraza fuera. Buen wifi.

Un lugar con encanto, agradable y pintoresco. La empleada es tan dulce como sus pasteles, es atenta y te hace sentir cómoda. Sin embargo repetiré. Dulces infusiones y cafés de 10

En una cafeteria que me encanta. Todo en general está muy bueno y de buena calidad. Además el servicio es genial .